lunes, 18 de abril de 2011

Llamado

Escuche un llamado de una voz tierna, vi unos ojos tiernos en una fiera, sometí mis deseos a sublimar mis palabras, escribir por escribir hasta que su dulce voz me despertó, era el poema que a mi puerta toco, gritaba porque no prestaba atención, me golpeo cuando deje de escuchar sus palabras que a mis dedos guiaban.

Jugué con el miedo que a mi cuerpo estremecía mientras escribía frases sin vida, despreciaba el lápiz mientras con risas jugaba, escribí  sin saber que hacia mientras el brillo de mis ojos moría....

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