sábado, 21 de mayo de 2011

LOS HIJOS DE PANDORA

Sé que el tiempo se esfumó y que mis sueños ya pasaron,

Entiendo que la muerte es solo una como al laberinto la salida,

Pero porque no podemos volver a amar a quienes nos amaron;

Si es el deseo más profundo como al moribundo lo es la vida.

Ya no nos miramos en el espejo viejo de los actos,

Ahora es mucho más fácil señalar y criticar al ser humano,

Si por hambre robo, no siento, miento, lloro y mato,

Hasta la sangre de mi sangre, al inocente de mi hermano.

Muere sin alivio el respeto a nuestros padres,

Ahora se maldice por deporte y sin soporte forte,

Gritan desgarradas sin calma las almas de aquellas madres,

Que ven perder sin fe a un hijo en el hilo del gran pos mortem.

Que se puede hacer sin deshacer lo hecho por otro pecho,

Que sin esmero al menos cava y acaba con los valores,

Intenta solucionar el problema emblema de otro techo,

Y te veras envuelto y muerto por las balas y sus calores.

No quiero que me recuerden por mis chistes tristes ni por mi nombre,

Solo quiero sincero que entiendan y sepan de mis palabras,

Y así sin más ni más se asombren al leer y entender al hombre,

Que hizo magia al ver creer en un papel algo más que abracadabras.