martes, 28 de junio de 2011

ENCANTO


Cada noche en la soledad pienso en dejarme llevar por ese leve susurro que desde la oscuridad me llama, me dejo seducir por esa hermosa sonrisa que de miedo me embarga mientras a mi oído deja palabras que me llenan de deseos y no dejo de pensar en ella, es esa dulce melodía que me roba sonrisas me deleita con tiernas caricias que a sus pies me postran, o dulce niña que de soledad te vistes o hermosa diosa que bajaste para enseñarme a sonreír o tierna parca que te robas mi vida, heme aquí cual reo en su celda preso en tu mirada. Son tantas las penas que a mis ojos bañan mientras te veo danzando en la noche fría en incesantes conversaciones mi amada soledad añoro tus labios emanan ese néctar que a mi me des cohíbe de toda pena humana.
Fiera amante que de mis sueños dueña eres mientras al sol me dejas mirar en la mañana y comparar el brillo de tu mirada opacando la luna misma con tu sonrisa fría, miéntele a la razón pues para ti no hay explicación, resuelve toda duda mía con un beso mi bella niña.